Valle-Inclán publica en 1924 una obra esperpética llamada Luces de Bohemia, la cual trata sobre la vida literaria en la sociedad española desde una experiencia trágica.
Toda la acción transcurre en Madrid y el tiempo es real.
Esta experiencia trágica viene de la mano del protagonista de la obra, Máx Estrella, un viejo poeta que por causa de un accidente hacía un año que se había quedado ciego. Don Latino, su intendente, había hecho un mal trato con Zaratustra al haber vendido una novela por menos dinero del esperado y, por consiguiente, Max decide ir a solucionarlo. Sin éxito, terminan ambos en la taberna que suelen frecuentar emborrachándose, mientras que mantienen un dialogo con El Rey de Portugal y la Pisa-Bien, la cual se va con un número de lotería. Luego, la policía detiene al poeta ciego por haber estado creando escándalo junto a unos jóvenes modernistas revolucionarios, terminando en la cárcel donde pasa toda la noche. Consigue salir gracias a la intervención de un redactor del periódico "El Popular". A continuación, se reúne en un café con Don Latino y Rubén Darío, a los que invita a cenar. De camino a su casa, Max tiene una visión de la muerte y a la mañana siguiente es encontrado muerto por unas vecinas. Aunque algunos piensan que no está muerto realmente, la obra concluye con el entierro de Max y cómo Don Latino se emborracha en una taberna.
La obra tiene por tema la crítica que hace Valle de una sociedad, la española, en la que no hay lugar para el genio ni el trabajador. Sólo puede prosperar en esta sociedad la canalla y la infamia. Valle pone de manifiesto la decadencia de España y los españoles, que vistos desde fuera son un esperpento.
Valle caricaturiza, se ríe de sus personajes, zarandeándolos como marionetas. No hace ningún estudio psicológico. Todo sus personajes llevan una máscara, detrás de la cual se esconde el propio autor.
Max Estrella es un poeta frustrado que se ha quedado ciego, el cual no tiene mucho éxito con su obra. Es el único personaje que, aun siendo ciego, ve la realidad, una realidad que expresa definiendo el esperpento.
Esta experiencia trágica viene de la mano del protagonista de la obra, Máx Estrella, un viejo poeta que por causa de un accidente hacía un año que se había quedado ciego. Don Latino, su intendente, había hecho un mal trato con Zaratustra al haber vendido una novela por menos dinero del esperado y, por consiguiente, Max decide ir a solucionarlo. Sin éxito, terminan ambos en la taberna que suelen frecuentar emborrachándose, mientras que mantienen un dialogo con El Rey de Portugal y la Pisa-Bien, la cual se va con un número de lotería. Luego, la policía detiene al poeta ciego por haber estado creando escándalo junto a unos jóvenes modernistas revolucionarios, terminando en la cárcel donde pasa toda la noche. Consigue salir gracias a la intervención de un redactor del periódico "El Popular". A continuación, se reúne en un café con Don Latino y Rubén Darío, a los que invita a cenar. De camino a su casa, Max tiene una visión de la muerte y a la mañana siguiente es encontrado muerto por unas vecinas. Aunque algunos piensan que no está muerto realmente, la obra concluye con el entierro de Max y cómo Don Latino se emborracha en una taberna.
La obra tiene por tema la crítica que hace Valle de una sociedad, la española, en la que no hay lugar para el genio ni el trabajador. Sólo puede prosperar en esta sociedad la canalla y la infamia. Valle pone de manifiesto la decadencia de España y los españoles, que vistos desde fuera son un esperpento.
Valle caricaturiza, se ríe de sus personajes, zarandeándolos como marionetas. No hace ningún estudio psicológico. Todo sus personajes llevan una máscara, detrás de la cual se esconde el propio autor.
Max Estrella es un poeta frustrado que se ha quedado ciego, el cual no tiene mucho éxito con su obra. Es el único personaje que, aun siendo ciego, ve la realidad, una realidad que expresa definiendo el esperpento.
Su esposa y su hija no comprenden cómo Max pueda seguir con su obra al ver que no está obteniendo beneficios y, por ello, están malviviendo. Son más realistas que el propio poeta.
Don Latino es un asiduo acompañante de Max. Se aprovecha de su generosidad, pero al final de la obra es el único que ha comprendido que el mundo es una farsa, un esperpento.
Aparecen personajes de la clase baja madrileña, todos ellos caricaturizados, deformados, con el fin de poner de manifiesto el mal, lo absurdo de España, sus costumbres y sus personas.
Bibliografía:
Lectura de Luces de bohemia, Valle-Inclán.
Lectura de Luces de bohemia, Valle-Inclán.